Cuando hablamos de robots, existen múltiples maneras de categorizarlos según sus propósitos, funciones, cómo se ven e incluso sus tamaños. En este caso hablaremos de "Robots Terrestres", refiriéndonos a aquellos que tienen la capacidad de trasladarse a lo largo de extensas superficies sólidas, al estar provistos de alguno de los sistemas que así lo permiten como ruedas, patas o el inteligente sistema oruga.
En algunos casos existen combinaciones de sistemas, como es el caso de Curiosity, el último Rover enviado a Marte por la NASA, que cuenta con seis patas terminadas en ruedas, dándole bastante estabilidad y movilidad para desplazase por el árido planeta Marte en busca de huellas de vida orgánica, una misión de gran envergadura. Pero esa no es la única misión de Curiosity: la información recabada sobre el planeta rojo en términos geológicos, radioactivos, componentes químicos y mucho más es simplemente invaluable. Por lo pronto, nos ha dado suficiente data para pensar en enviar a un ser humano de forma segura, lo que marcaría el hito espacial más importante de la historia. Además se saca selfies y tiene su propia cuenta de Twitter @MarsCuriosity donde encontrarás interesantes registros y reportes, relatados en primera persona en un tono humanizado y con bastante sentido del humor, para ser un robot.
Pensar en una misión tan ambiciosa como enviar a un ser humano a Marte, sería por decir lo menos "arriesgado" sin antes recabar la mayor cantidad de data posible. Cualquier error de cálculo, cualquier suposición sin sustento empírico podría significar no sólo la pérdida de valiosas vidas sino el fracaso total de costosas misiones basadas en el trabajo de décadas de muchísimos hombres y mujeres. Sin embargo, mantengamos la calma porque gracias a Curiosity y otros robots, en los últimos años hemos robustecido de manera exponencial todo lo que pensábamos que sabíamos acerca del planeta vecino, obteniendo información de forma consistente y constante, de una forma sana y segura para nosotros, frágiles seres de vida orgánica. Todo esto da para pensar que les debemos mucho a estos robots terrestre-marcianos y estamos en lo cierto. Es por eso que cada uno tiene su nombre propio y les celebramos sus hitos, hazañas, descubrimientos y, por qué no, sus cumpleaños.
Aquí en el planeta Tierra no nos quedamos atrás. También tenemos muchísimos robots terrestres que nos ayudan, sirven y protegen desde el anonimato, reemplazándonos en diversas y a veces peligrosas tareas o simplemente haciendo posible lo que para nosotros sería imposible de realizar: abrirse camino por angostos espacios, desactivar bombas sin peligro alguno, explorar zonas de derrumbes, levantar toneladas y toneladas y mucho más. Sus capacidades son infinitamente diversas y sólo se limitan por nuestra imaginación y capacidad de crearlos y programarlos. Antes eran producto de nuestra fantasía y ahora se encuentran en todas partes y rubros como minería, militar e incluso en el servicio doméstico. Si tienes una aspiradora inteligente, ¡ya los conoces de cerca!
Parecía un sueño pero hoy sabemos que la robótica llegó para quedarse y ya existe un mercado gigante que continúa expandiéndose y creciendo a gran velocidad. Si hoy se puede enviar un robot a explorar otro plantea, que recoge y analiza información, que a su vez se envía de vuelta al planeta Tierra, es sólo cuestión de tiempo para que excedan todas nuestras expectativas. ¿Te imaginas no tener que lavar y planchar tu ropa nunca más en la vida? Te dejamos con ese pensamiento.
Salvando vidas o facilitándonos las tareas del hogar, los robots terrestres sin duda son verdaderos heroes. ¿Conoces más robots terrestres? ¿Cuál estu favorito?
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